17/4/08

Ballerman 6. La playa de los cubos.

El Balneario de la juerga.

Cientos de turistas alemanes visitan Mallorca atraídos por la fama del 'Ballerman 6', un santuario alemán situado en El Arenal donde los stripteases, los litros de alcohol, la música y el desenfreno están asegurados.

La noche jamás confunde. Si hoy es viernes noche, esto será Alemania. O no. Ballerman 6, el Balneario 6, es el santuario alemán de Mallorca. En el Arenal los alemanes se divierten con pajitas de un metro, beben sangría y se toman copas a mitad de precio que en Munich o Berlín. Aquí los nativos son una especie en vías de extinción, un toque exótico en esta zona nada calmada de la Isla.

Desde el taxista de Hannover al broker de Francfort… Nadie puede ocultar que conoce Ballerman, aunque sea de oídas. Sobre todo, de oídas. La recopilación salsera del verano germano siempre responde al nombre de Ballerman (antes de usar, pronúnciese «Balaman»). Ballerman también fue el título de una película, de una comedia de gran taquilla… La Ballermanía.

Tras un chapuzón en este Mediterráneo de aguas calientes, el mediodía marca el inicio del despelote. La gente se rocía de nata en un bañera repleta de espuma. Son veinteañeras con ganas de marcha que llegan desde el cercano aeropuerto de Son Sant Joan al Arenal. Rumbo fijo al desenfreno. «¡Vamos a ir todos directos al Ballerman!». El grito de guerra de los alemanes que aplauden al aterrizar en Palma su repleto avión de turoperador...

A babor y a estribor, sólo se ven pajitas de variados colores. Chicas de top, chicos de camiseta ajustada y equipados con bermudas. Hay gente subida encima de las mesas que baila una música inesperada.

Quedan cinco minutos para las 12 de la noche y el DJ anuncia que acaba la fiesta en el Megapark, edulcorado con tonos chillones y con casas de estilo germano, una suerte de decorado ficticio que ayuda para que todos imaginen que todos están en casa.

Los alemanes gritan al unísono Nainnnnnnn!!!! ¡¡¡¡No!!!!!! ¿Por qué se acaba esto? Dicen que los vecinos no quieren más ruido, que basta ya de alemanes haciendo el gamberronón hasta las tantas, que algunos no se sabe si tienen algo de sangre dentro de su cuerpo regado de alcohol. Y, claro, como el Megapark es un recinto abierto en el que la música se expande por medio Arenal, los que quieren dormir la mona no pueden cumplir con su propósito....

Se apagan las luces de neón del Megapark, la sección discotequera del Balneario 6. Los responsables del Megapark esperan que septiembre mejore: "En un buen mes. Vendrán muchos clubes, pero este verano hemos bajado un 20 por ciento en el número de clientes".

Ahora la marcha está en la calle de la Cerveza y en la del Jamón. Porque en el Balneario 6 los camareros recogen las mesas y las sillas. Por allí merodea Francisco Sánchez, gaditano, de 57 años, que lleva 18 años trabajando con su coche de caballos junto al Balneario 6...

En la playa, frente al Balneario, un grupo de jóvenes de Dortmund, que apenas no pueden sino balbucear, se toman un par de birras y se hacen fotos para inmortalizar su momento Ballaman. En el camino hacia la calle de la Cerveza la fauna es variopinta: desde una chica que lleva puesto un top con la camiseta soviética a un tipo musculoso que se presenta como DJ en Manhattan. Hasta algún mallorquín que se introduce en este Territorio Comanche de sólo para germanos.

Muy cerca, donde las calles vienen adornadas con evocadores nombres como Misión de Santa Bárbara o Mar Egeo, está el Oberbayern, donde un cantante teutón, que se apoda él mismo como 'el Rey de Mallorca', es la sensación del verano en la zona. Junto a este apócrifo monarca isleño, esta noche prometen función estelar Michael Morgan, Matty Valentino y la Michi's partyband, conocidos en el Arenal desde la hora de comer.

Sigue el trasiego de individuos equipados con pajitas de colores de un metro. Hay algunos que vociferan más de la cuenta con cánticos cómplices, agarrados de los brazos, mientras buscan un garito donde continuar con sus correrías nocturnas.

Ya son más de las dos de la madrugada y un relaciones públicas equipado con camiseta de arlequín, incita al grupo a entrar en un show de striptease que tendrá tanto su versión masculina como femenina. El DJ habla todo el rato, cómo no, en alemán, aunque también saluda a los suizos, austríacos, holandeses e, incluso, ¡milagro!, a algún españolito perdido en esta jungla de desenfreno.

El striptease femenino viene acompañado de la erótica y clásica banda sonora de Nueve semanas y media. El tipo que se desnuda hace el numerito con un sombrero vaquero y las chicas silban las curvas y movimientos de este cowboy de poco pelo.

Acaba la noche, pero la juerga no desfallece ni por asomo. "Adoro el Balneario 6. Esto es vida". Palabra de teutona.

Agustín Rivera. MundoOcio de Baleares. 17/04/08.

"Esta es mi casa, palabra de mallorquín.". Angel Moya.

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