CAMINAR BARCELONA & OLER BARCELONA

Hace unas semanas en Galicia , en un viaje de Arquitectura, alguien dijo:
" Para conocer la arquitectura hay que tocarla"
Es curioso un comentario de este tipo en una enseñanza de Escuela que no responde a esta realidad.

Creo que esta oportunidad que nos brindan, nos empuja a tocar esta ciudad; en primer lugar con los pies, con el CAMINAR. Nos anima a PROBARLA, OLERLA, OÍRLA........
Creo que la experiencia sensorial que desprende cada ciudad, es lo que hace que conectemos con ella. No es el simple hecho de ver y seguir, sino de mirar y sentir.
Pero la verdadera esencia de Barcelona está en su OLOR.
Quizá sea una percepción personal, o una obsesión por captar el olor de cada rincón .
Considero que es una de las sensaciones con más memoria que poseemos.
Del mismo que reconocemos "la comida de la abuela", nada más volver a casa; Barcelona desprende un sinfín de esencias que la hacen única y queda patente desde el primer contacto.
El carácter que imprime cada una de ellas a ciertos lugares, evidencia la riqueza de toda reminescencia cultural impregnada a lo largo de su historia.
Todos sabemos el olor del Barrio Gótico, de las Ramblas, del Raval......

A menudo, en uno u otro viaje, cada uno de nosotros, se lanza a la aventura un tanto de heróica, de rastrear hasta el último rincón del lugar. Lo que es curioso, y dado el amplio abanico de procedencia de todos nosotros, es el desconocimiento de muchos lugares con encanto, tanto de nuestras ciudades como de NUESTRA ciudad que es ahora BARCELONA.

Es interesante esta evasión de la burbuja en que nos atrapa la Escuela. Can Masdeu, es un ejemplo clarísimo de lucha por unos ideales y modos de vivir acorde con su manera de Sentir.
Creo que algo de este espíritu se encuentra en cada uno de nosotros aunque en estado de letargo.
Pues en una disciplina tan compleja y hermosa como es la Arquitectura, hacen faltan espíritus rebeldes que reivindiquen enseñanzas más acordes a nuestro tiempo.
Este tipo de experiencias, constituyen un pequeño gran paso a que la figura del arquitecto comience a TOCAR y SENTIR la ciudad para luego DESCUBRIR lo que quiere de nosotros.

Estamos ávidos de empaparnos de todas sus ESENCIAS.
Quiero aprender a OLER todo aquello que nos queda por CONOCER.