“Irakurriz usaindutakoa entzun nahi dut. Hitzez dastatutako hori ikusi. Ilusioz hazi zen imaginazioan zehar ibili nahi dut, hiria sentituz; ametsa biziz”.
Soñé con vivir en una ciudad. Donde poder desaparecer bajo la mirada de miles de personas, donde poder caminar sin rumbo y nunca perderse, donde encontrar aquello que nunca existió en mi imaginación. Soñé con ser parte de esta ciudad; y Caminar Barcelona es parte de ese sueño.
Cuando estoy en casa camino junto a mi padre. Entre las entrañas del paisaje que nunca fue tan verde descubro lugares que nunca miré. Las montañas que siempre estuvieron ahí y sin embargo nunca existieron. Me alejé para descubrir aquello que tanto me atraía y sin querer, me sentí más cerca que nunca de aquel lugar. Cada vez que vuelvo a Euskal Herria, me esfuerzo por ver aquello que nunca vi y siempre me miró.
Sólo llevo 5 meses en Barcelona, pero me da miedo alejarme. No quiero que mi
sueño se aleje por la monotonía del día a día, no quiero convertirme en un desconocido que se “considera ” parte de la ciudad. Quiero caminar Barcelona, y disfrutar de la ciudad más allá de lo que siempre imaginé.
Esta optativa es para mí la oportunidad para que esa imagen de Barcelona que dibujé en mi mente deje de flotar. Me gustaría conocer su verdadera personalidad, y sentirme cerca.
“Me gustaría escuchar lo que olí leyendo. Saborear con palabras aquello que vi. Quiero caminar a través de la imaginación que creció con la ilusión; sintiendo la ciudad; viviendo el sueño”.
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