Desgraciadamente, la rutina y el día a día, hacen que nos limitemos a hacer los mismos desplazamientos cada día: de casa al trabajo, del trabajo a la escuela, de la escuela a casa... En mi caso, la falta de tiempo libre y las obligaciones diarias, me hacen tener la sensación de que, pese a vivir en Barcelona desde hace cinco años, aún quedan muchos rincones que me son auténticos desconocidos.
De este modo, ¿qué mejor que la bonita “obligación” de tener que dedicar una tarde a la semana para deambular por las calles de Barcelona, descubriendo nuevos lugares?
Además, opino que caminar es la manera más directa y cercana de conocer y disfrutar la ciudad, de captar detalles que, en otro medio de transporte pueden pasar desapercibidos.
De este modo, ¿qué mejor que la bonita “obligación” de tener que dedicar una tarde a la semana para deambular por las calles de Barcelona, descubriendo nuevos lugares?
Además, opino que caminar es la manera más directa y cercana de conocer y disfrutar la ciudad, de captar detalles que, en otro medio de transporte pueden pasar desapercibidos.
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