Gracia, port Aventura.

Poco o nada tiene que ver la definición de Gracia que escuche antes de llegar a Barcelona, de lo que vi hace poco.
A mi parecer dista mucho la gracia de los estudiantes, bares y pisos viejos; de los parques llenos de niños y tinedas "Boutique".

Me encontré con una área temática llena de tiendas y lugares "diferentes" por compromiso. La supuesta esencia se está transformando en un lugar estupendo para criar a los niños.

Un lugar estupendo para el Hippy-pijo de ciudad, con su estilo y sus gafas de pasta. De todas maneras tampoco debo ser tan crítico, es un lugar estupendo, sin tráfico rodado y lleno de historia.

De hecho encuanto pueda me voy a vivir a Gracia... Con mis gafas de pasta.