Supongo que el hecho de ser mi ciudad de toda la vida y por haber nacido y vivido aquí desde pequeño, me hace valorarla con un cariño especial porque, entre otras cosas, cada día me sorprende con muchos aspectos de ella que desconozco y que me gustaría compartir. Igual que las personas se conocen poco a poco, creo que con las ciudades ocurre algo parecido. Desde la persona que aterriza a una ciudad desconocida para ésta, hasta los que conviven con ella el día a día, existen muchas experiencias a compartir por todos que seguro que nos ayudan a conocer mejor la ciudad. Hay tantos puntos de vista sobre los que ver la ciudad, que a lo mejor a uno no se le ocurrirían y que te pueden abrir nuevas perspectivas que probablemente nunca me he planteado.
Una realidad de la ciudad metropolitana compleja y diversa y que, como pudimos comprobar tras la visita de esta semana, resulta paisagísticamente estimulante y socialmente enriquecedora. El debate constante entre el centro y la periferia queda abierto, pero que bajo mi punto de vista creo que sería interesante conseguir que una calidad urbana similar impregne todo el conjunto y cada una de las partes de la metrópoli.
Apostar por un crecimiento urbano sostenible, por lo que es necesario que haya un espacio público suficiente y de calidad, y plantear una ciudad resuelta a partir del espacio público.
Una ciudad sostenible, cohesionada, compleja y diversa.
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