¿Por qué caminar Barcelona?

Pues porque caminar Estocolmo nos queda un poco lejos. Y tampoco tendría mucho sentido irnos más lejos cuando hay tantísimas cosas por descubrir en Barcelona. Es una ciudad en la que uno tiene la impresión de que por mucho que la conozca, aún se le puede sacar un poco más de jugo si se sabe como exprimirla.
Una ciudad arquitectónicamente interesantísima, y cuyos barrios y edificios nos muestran como un libro abierto esperando a ser leído toda la emocionante historia que ha sido vivida por las calles de esta Ciudad Condal.
En ella, las posibilidades se multiplican a medida que te adentras en la cultura de su gente, en sus costumbres y en sus actividades. Y es precisamente conociendo a la diferente gente de Barcelona como uno consigue conocer esos rincones escondidos y esos lugares que no salen en las guías.
Aún llevando ya cinco meses aquí, me sigue pareciendo que sólo he visto la punta del iceberg de todo lo que Barcelona ofrece.
Por todo lo dicho, me gustaría caminar cada martes con todos vosotros, porque caminando por la ciudad es como consigues comprenderla y en cierto modo estableces una relación más íntima con ella haciéndola un poco tuya.