Cuando acabe esta carrerilla, sencilla y corta, quiero estudiar cine. Si es que acabo.
Supongo que es una oportunidad de aprender como se puede registrar una ciudad, si es que eso es posible. Mas allá de los planos y las imágenes, las experiencias directas nos proporcionan la capacidad de conocer lo que vivimos. Vamos que más vale un buen pateo que un planillo.
Para un vago como yo, esta asignatura es una oportunidad única para conocer los entresijos de esta maravillosa ciudad.
Sin duda alguna, supe que había acertado con mi última optativa de la carrera al ver a un okupa-letrado dar la chapa en una alejada y lúgubre casa en ruinas, mientras intentaba que mis muslos se despertaran...
Esa sensación jamás la habríamos vivido en otra asignatura. Me estremezco al pensar en las futuras sensaciones que nos esperan...
22/2/08
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario