Cuando un barrio sueña...

Proyectar es a soñar, lo que construir es a los sueños hacerlos realidad.
De este mismo modo, las obras, trabajo, gruas, planos, decepción, cálculos, estrés, dolores de cabeza, luchar, volver a empezar… están tan presentes en los proyectos arquitectónicos como en los sueños. Si no lo creen, preguntárselo a los vecinos de Sagrera. En este barrio podemos encontrar sueños realizados y sueños aún por realizar. Del primer tipo encontramos un buen ejemplo en la Nau Ivanow, donde hace diez años era una nave llena de escombros y actualmente éstos se han cambiado por arte, baile, música, espectáculo, arquitectura y diseño. ¿Buen cambio, no?
Pero este no es el único cambio que quiere realizarse en el barrio. Los vecinos quieren estar bien comunicados, crecer, evolucionar, pero… hacerlo con calidad. Por eso soñaban con la llegada del tren de alta velocidad de un modo elegante, ocupando un lugar donde la gente pueda ir a pasear, disfrutar del espacio verde que allí se crearía e impedir que una barrera como lo es la vía de tren divida el barrio. La ilusión puesta en la obra hasta les impulsó a proyectar una propuesta. Pero la propuesta propuesta es y propuesta será. Porque el ave va a llegar, sí, pero no como el barrio ha estado imaginado des de hace tanto tiempo.